Las parte litigantes mantenían una relación mercantil, en virtud de la cual, la Sociedad Mercantil X suministraba los distintos pedidos de mármol elaborado, destinado a la construcción, que le realizaba, a través de su representante, la sociedad Y.

Con motivo de dichas relaciones comerciales, al materializarse cada entrega de material, la Sociedad Mercantil X emitía un albarán de entrega y la correspondiente factura, siendo el referido albarán firmado por el representante o personal autorizado por el mismo, confirmando así la aceptación del material suministrado.

En consecuencia, la Sociedad Mercantil Y debía pagar, a la Sociedad Mercantil X, el precio de los materiales suministrados por la Sociedad X, por lo que a tal efecto, el representante legal de aquella firmó varios efectos cambiarios, cuatro pagarés y tres letras de cambio, que entregó, para su cobro, a la Sociedad Mercantil X.

El cliente es la sociedad demandada, y su principal objetivo es no pagar la deuda que tiene contraída con la mercantil demandante.

La estrategia del abogado es demostrar que la falta de pago se debió al incumplimiento contractual del envío de mercancía en mal estado, no reuniendo las calidades acordadas por ambas mercantiles, por lo que al mismo tiempo acreditar la devolución de las mismas.